mENSAJE DE JESUCRISTO
Dado a Catalina Rivas
A quienes NO reciban en su MANO Mi Propio Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad:
1.- Yo Prometo colmarles de Mis Bendiciones en sus manos, corazón, alma y en todo su ser.
2.- Les prometo muchísimas más gracias en la vida terrena, y las consiguientes mayores garantías de salvación y aumento de Gloria esencial y accidental, por todo su vivir eterno Conmigo en el Cielo.
3.- Me sentirán en la Comunión tan en todo su ser y con tantísima plenitud, que se les quite el deseo natural de tocarme. Estos, harán siempre mucho mayor bien a las almas; en cambio, los que insistan en tomarme, en la mano, estarán endurecidos en muchas cosas hacia Mi Voluntad, y oscurecidos sobre Mi Propio gusto, Mi Propia Predicación y Mi Propio Magisterio.
4. Si así obran, recibirán grandes gracias Mías y grandes beneficios para toda su casa.
5. Prometo a quienes debidamente hagan lo que más deseo, especial poder en sus manos contra los enemigos del alma; y a muchos daré dones de curación.
6. Yo prometo que, si así hacen con perseverancia, llegarán en todo con mayor intensidad, a buscar sólo Mi mayor Honra y Gloria, y Yo los ensalzare especialmente, toda la eternidad.
7. Concederé, a los que, por amor a cumplir todos mis designios, no Me reciben en la mano, por mayor adoración, humildad y santo respeto, el don de discernimiento de espíritus con mayor intensidad.
8. Sus nombres estarán escritos especialmente en Mi Corazón, sí, por darme mayor gusto, comulgan en la boca y no en la mano.
9. Prometo que les aumentaré todas las virtudes, como recompensa a esa mayor humildad que supone el nunca creer limpias sus propias manos para tocarme.
10. Prometo que propagarán fielmente Mi Doctrina, y vencerán con más facilidad toda clase de tentaciones.
11. No distanciarán de Mí, a las almas, los que Me reciban en la boca y no en la mano, si lo hacen con la debida reverencia, y viven así durante cada uno de los días de su vida.
12. Prometo que no tendrán la puerta cerrada para Mi Amor los que, por afecto a Mi gusto, Me den consuelo recibiéndome siempre en la boca y nunca en la mano.
13. Si así perseveran por agradarme más, comulgando en la boca, les prometo llegarán a obrar sólo por Mí Corazón, con Mi Corazón, en Mi Corazón, para Mi Divino Corazón.
14. Prometo a los que así Me honren, ser muy intensa y complacidamente oídos por Mi Corazón.
15. Si en esto tan importante para Mí, Me dan el mayor gusto, gustarán siempre, por Mi Amor, el seguir Mis Divinas mociones, y Yo los recrearé especialmente, como prueba de Mi complacencia en el hecho de que comulguen siempre en la boca y nunca en la mano.
16. Estos, harán siempre mucho mayor bien a las almas; en cambio, los que insistan en tomarme, en la mano, estarán endurecidos en muchas cosas hacia Mi Voluntad, y oscurecidos sobre Mi Propio gusto, Mi Propia Predicación y Mi Propio Magisterio.
17. Todo lo contrario a quienes tiemblen en sus manos y no toquen la Sagrada Forma Consagrada, se preparen especialmente en todo su ser, a la hora de recibirme en comunión, Me pidan que Sea Yo Sólo y nada ellos: Prometo la gracia de llegar en breve a altísima perfección cristiana, buscarán Mi Rostro con más amor, se olvidarán más fácilmente de sí mismos, tendrán siempre Mi Corazón consolado por este gesto, recibirán mayores luces celestiales y tendrán mayor alegría de Mi Corazón por los siglos de los siglos.
prometo a quienes difundan estas promesas
- El don del conocimiento de los corazones.
- Alcanzarán gloria excelsa en el Cielo.
- Tendrán larga vida espiritual, aunque no siempre material, pero en pocos años, como si hubieran vivido muchísimos años de santidad.
- Daré grandes bendiciones a su familia.
- Cuanto más los difundan, más me derramaré en ellos.
- Les haré sentirme de modo inefable, en una plenitud creciente.
- No les permitiré las empresas que acometan, si no son de mi agrado.
- Pondré en su senda Luz suficientísima para que con Mi sobre abundante asistencia, eviten el mal y hagan no solo lo bueno, sino lo que más Me agrada.
- Les daré aún mayores gracias, incontables si las difunden con fervor: consideren gran omisión no dar a conocer Mis Promesas.’
"No son ni 10 ni 20 los verdugos que destrozan Mi Cuerpo, son muchísimas las manos que lastiman Mi Cuerpo recibiendo la Comunión en la mano; el trabajo sacrílego de Satanás".
"Prometo a quien ore por Mis sacerdotes la remisión de toda pena temporal debida, no habrá purgatorio para quien se aflige a causa de los sacerdotes tibios sino paraíso inmediato después de su último aliento".
"Mientras el hombre cuente con un instante de vida aún tiene tiempo de recurrir a la Misericordia e implorar perdón... Oigan bien, si les queda un segundo de vida, aprovéchenlo, porque en él pueden ganar la vida eterna".